LEONES POR CORDEROS
Título original: Lions for Lambs
Año 2007
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director:
Robert Redford
Guión:
Matthew Michael Carnahan
Música: Mark
Isham
Fotografía:
Philippe Rousselot
Reparto: Tom
Cruise, Robert Redford, Meryl Streep, Derek Luke, Michael
Peña, Andrew Garfield, Peter Berg, Tracy Dali, Louise
Linton, Rustee Rutherford
Productora: United Artists
Género:
Drama. Bélico | Guerra de Afganistán. Historias cruzadas
Esta película tiene un gran interés porque pone de
relieve de modo magistral las relaciones entre la Geopolítica formal, práctica
y popular en la política exterior norteamericana, con la creación del enemigo
necesario para justificar el expansionismo militar estadounidense.
La historia
se construye sobre tres historias cruzadas e íntimamente relacionadas. El
cerebro político de la construcción de un enemigo ficticio, un senador
republicano íntimamente relacionado con la presidencia de George Bush (Tom
Cruise), y su manipulación de la prensa mediante la relación con una
periodista progresista (Meryl Streep), a la que convierte en correa de
transmisión de las operaciones militares que se desarrollan contra un enemigo
inventado.
La segunda historia es la que se fragua a través de
la relación de un profesor universitario (Robert Redford) con un alumno con
gran potencial pero poco interés, al que trata de motivar. Esta relación sirve
de nexo constructor de la tercera historia, que narra la participación de dos
antiguos alumnos de este profesor enrolados en el ejército y participando en la
operación militar diseñada por el senador republicano.
A lo largo de toda la película se pone de
manifiesto cómo se ha conformado históricamente el “enemigo” para los Estados
Unidos, y el valor que tiene esa figura para el cuerpo político del país.
En la película se hace referencia a una
operación en la región de Badajshán (cercano a Tayikistán) que tiene como
objetivo derrotar a los talibanes. Ante la relevancia de estos acontecimientos
en la película podríamos hablar de varias ideas clave que aparecen a lo largo
del film como “justificaciones” constantes para el mantenimiento del conflicto.